VAMOS RECICLANDO: BUDÍN DE PAN

El otro día hice canapés. Asi como suena. Con un cortador pequeño y mucho pan de molde, se cortan pequeños circulitos de pan, se untan en mayonesa y encima se pone algún ingrediente como palmitos o camarones. Tedioso, pero muy fácil para cualquier celebración que tengan en su casa.

Pero aquí el protagonista no será el Canapé. El asunto es que de todos esos canapés, obviamente sobraron muchos bordes y trozos de migas y me daba penita botarlos porque mi madre me enseñó que es PECADO botar el pan y sólo si es estrictamente necesario botarlo a la basura, se le da un besito antes. Para que Dios te perdone supongo.

No me aclaró, eso si, si esto aplicaba sólo a los pancitos ricos como el pan amasado, las marraquetas calientitas y las crocatas del Castaño, o si también era pecado botar a la basura el pan de molde integral (puaj!), así que mi trauma es parejo para todo tipo de pan, sin discriminación.

Entonces en ese momento en que tienen a disposición una buena cantidad de pan añejo, o los restos de pan de molde, como en mi caso, pueden transformarlo en un postre o pastelito dulce ideal para acompañar el té o café. Y es así como hoy les dejo la receta del clásico budín de pan (o COLEGIAL)

BUDÍN DE PAN

Ingredientes:

*OJO*Les advierto que esto es muy al ojo, el criterio es que el pan quede remojado pero no nadando en el líquido.

• 4 tazas de pan añejo.
• 2 huevos.
• 1/2 litro de leche. (descremada, obvio)
• Azúcar o endulzante.
• Esencia de vainilla.
• Ralladura de naranja.
• Pasas de uva. (Si le gustan no más)

Preparación:

Acomode el pan de molde en un budinera. Si le tinca, puede acaramelar el molde antes, queda muy bien. Aparte, bata los huevos junto a la leche, y agregue la esencia de vainilla y la ralladura de naranja. Acá debe incorporar también el azúcar o endulzante (la stevia en polvo funciona excelente). Cubra todo el pan con esta mezcla, reparta varias pasitas por encima y lleve al horno por media hora. 

Deje enfriar, sirva y disfrute sin culpas!!

VOLVIENDO A LA VIDA SANA: TORTILLA DE ESPINACAS Y QUÍNOA

Como todo comienzo de semana, vuelven las buenas intenciones de retomar el buen camino de la dieta y la alimentación saludable. Ya fueron muchas papitas fritas este fin de semana, así que es justo y necesario una receta liviana pero, lo más importante: deliciosa, para no sufrir tanto el día lunes.

Ya escribí hace un tiempo (y si no lo leyó o no lo recuerda, por favor leer AQUÍ ) que la quínoa es un ingrediente de lo más amigable para agregar a cualquier receta y así hacer una preparación mucho más nutritiva y diferente. Además, tenía ganas de probar unos sartenes nuevos de cerámica que habían en mi casa, en los que NO SE PEGA NADA, realmente geniales, así que son perfectos para hacer omelettes y tortillas sin tener que meter ni una pizca de harina o de aceite. De la espinaca, puedo decir también que es un excelente alimento, ya que contiene mucho hierro, lo que es necesario para no tener anemia y andar todo debilucho por la vida. Además, si lo comía Popeye con tantas ganas, por algo será.

Asi que aquí les dejo esta receta, espero la preparen y les quede rica!

TORTILLA DE ESPINACAS Y QUÍNOA

Ingredientes, para una tortilla grande:

• 3 tazas de espinacas crudas y picadas finas.
• 1 cebollín picado finito.
• Un puñadito de perejil picado finito.
• 1 taza de quínoa cocida.
• 2 a 3 huevos (depende del tamaño, 3 chicos o 2 grandes)

Preparación:

Mezcle las espinacas con el cebollín, el perejil y la quínoa. Agregue sal y pimienta. Incorpore los huevos y mezcle bien. Ponga esta mezcla en un sartén antiadherente de verdad y espere a que se vea firme por encima. Luego voltee la tortilla y deje que se cocine por el otro lado.

Puede acompañarse con ensalada surtida o si no está a dieta permanente como yo, con arroz o puré quedaría buenísimo.