Últimamente me han tratado de gordita, lo que hiere mi frágil corazón de azúcar, porque es la dura realidad. Estoy más redondita. Si bien el que una no luzca toda mijita rica no debería ser asunto de nadie, el exceso de peso sí que importa por un tema de salud y como ya voy muy atrasada en todos mis planes de la vida, tengo que cuidar el armazón para que me acompañe en óptimas condiciones por harto rato mas. Asi que debo pasar de "cuidar lo que como" a derechamente "hacer dieta".
Ya grandecita aprendí que siempre es bueno comer sano, variado y rico. Sano no sólo quiere decir liviano y con pocas calorías, si no también que sean alimentos que nos aporten nutrientes y no tan procesados. O sea, muchas verduras y frutas, carnes de todo tipo, comer puras grasas buenas (palta, almendras, aceite de oliva, jurel) y hacerle el quite a todas las golosinas envasadas y esos sobrecitos de "cocina fácil" (sopas, cremas, bases para hacer algo). Con buenos aliños, todo puede quedar delicioso nivel PASARLE PANCITO AL PLATO y sinceramente, es mejor que algo quede fome antes que usar esos polvitos de dudosa reputación.
La quinoa es un cereal que se cultiva y se come desde hace muuuuucho tiempo en el Altiplano. He leído que tiene mil propiedades y sin pescar a los chantas que hay por todos lados prometiendo la cura del cáncer en base a consumir productos naturales, yo confío en la sabiduría de los pueblos originarios y lo más seguro es que estos alimentos nos aporten cosas buenas al organismo. Yo les dejo una idea buena para hacer de acompañamiento, porque personalmente el arroz me aburre un poco y además tiene más calorías que la quinoa. Mezclada con verduras queda aún más light y de paso prueban algo nuevo y GOURMET. Porque está bien hacer dieta, pero soy una CHEF (frustrada) y me niego rotundamente a comer galletas de agua con quesillo o puro atún con lechuga, menos con este frio.
QUINOA CON VERDURAS
Para cuatro porciones:
- 1/2 taza de quinoa
- 1 taza de ensalada primavera congelada (esa que trae choclo, porotos verdes y arvejas)
- Trozos de brócoli
- 1/2 zapallito italiano
- Perejil
- Ajo
*Aquí pueden meter todas las verduras que se les antoje, excepto: tomate (muy húmedo para la preparación), papas o zapallo (porque los carbohidratos lo aporta la quinoa, el choclo y las arvejitas)
Preparación:
Lave la quinoa y déjela remojar un rato (media hora o más) Después enjuague. En una olla con muy poquito aceite de oliva (1cucharada) agregue todas las verduras y la quinoa y saltee unos 5 minutos. Luego agregue una taza de agua hirviendo, sal y pimienta y deje cocer tapado a fuego suave, por unos 20 minutos. Revise constantemente para verificar que no se pegue. Estará listo cuando se evapore toda el agua, como cuando se prepara arroz.
Atrévase a probar la quinoa! |
Si
estamos en la onda dieta estricta, la quinoa con verduras es más que
suficiente como plato único. De todas maneras, yo hoy hice este plato
para acompañar un pescado al horno, también muy liviano y que no
tiene mayor ciencia que hacer una cama de verduras (cebolla, zanahoria,
pimentón, tomate, ciboulette, ajo) poner el pescado encima, rociar con
aceite de oliva y mantequilla (eso fue lo más cerdito, pero hay que
ponerle poco, una cucharadita para una bandeja grande) además de aliños:
sal, pimienta, comino y un vaso de vino blanco (Cartonier no más, el
vino bueno es para tomárselo junto a este plato). Tape con papel
aluminio, ponga al horno unos 20 minutos, y luego quite el papel
aluminio y deje en el horno unos 5 minutos más.
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