SI YO NO VOY A LA PLAYA, QUE LA PLAYA VENGA A MI: MACHAS A LA PARMESANA

Hace rato que ando con ganas de ir a la playa. De ir bien abrigada (porque pucha que hace frío en el litoral central) a pasear, mirar gaviotas y botecitos y por supuesto a comer cositas ricas de playa, como empanadas de queso-jaiba o churros con manjar. Por ahora no se puede, pero ya que ando en la onda marina y siendo fiel a la consigna "fácil, bonito y rico" de este blog, les dejo la receta de las machas a la parmesana.

Hay versiones en librillo (no se por qué le dicen así, pero se refieren a esas fuentes chicas de greda) pero yo creo que esa forma de preparación sirve cuando se usan machas enlatadas. A mi me gusta esta versión en sus conchas, tiran más pinta y es más práctico para comer con la mano cuando hay hartas personas.

También puede aplicarse este mismo criterio parmesano para las almejas (aunque son mas duras) o si Ud. es una persona elegante, distinguida y lujosa (no lujuriosa, ok?) como esta Chef, puede hacerlo con ostiones.

MACHAS A LA PARMESANA

Ingredientes:

Esta vez no puedo dar cantidades, todo dependerá de las que Ud. quiera hacer. Pero puedo decir que UN KILO DE MACHAS es más que suficiente para cuatro personas cerditas como yo. O incluso para 6 personas guatita de pajarito.

QUESO. De buena calidad y que se derrita. Aunque me apliquen la ley antidiscriminación: NO al queso gauda o al queso rallado en sobre.

*Opciones para que queden aun más deliciosas: perejil, crema de leche, pimienta, ciboulette.

Hay que lavar muy bien las machas porque siempre traen arena. Abrirlas es fácil,  pero igual no use un cuchillo afilado porque no queremos accidentes, solo queremos comer rico y ser felices. Una vez abiertas, descónchelas pero deje aparte la mitad de las conchitas. En la lata del horno, acomode las conchitas con una macha encima, ponga un POQUITÍN de crema,

(POQUITÍN: Equivale a 1/4 o 1/3 de cucharadita), y un toque de pimienta, perejil o ciboulette. Cubra cada conchita con una lámina de queso. De ahí, al horno unos 10 a 15 minutos, hasta que el queso esté derretido y doradito.

Mariscos y quesito, una pareja perfecta.

Si lo acompaña con un buen vino blanco, bien helado, lo disfrutará como todo un GOURMET.